Un poco de Historia 5 - El Señorío de Feria
Un 26 de Febrero de 1394, en la Corte del Rey en Alcalá de Henares, el
Rey Enrique III “El Doliente”, apenas superada la mayoría de edad con quince años, firmaba el documento por el
cual donaba La Parra, Zafra y Feria a Gómes Suárez de Figueroa, con tan solo
catorce años. Mucho tiempo atrás, el padre de Gómes, Lorenzo Suárez de
Figueroa, Maestre (cómo el presidente) de una de las Mayores y más importantes
órdenes de Caballería, la Orden de Santiago, colaboró y fue fiel súbdito del
anterior monarca Juan I, y de su hijo, el citado Enrique III. Todo ello fue
estrategicamente planeado, ya que el Maestre, por su condición “religiosa”, no
podía obtener beneficios propios. Por ello, y después del acto de donación, el
Maestre seguiría dirigiendo los destinos a su hijo Gomes, preparándole la toma
de posesión de las tres aldeas.
No
es casualidad que Lorenzo Suarez eligiese para su hijo la aldea de La Parra,
pues cuando estuvo de Comendador en Lobón y Mérida, tendría conocimiento de que
era una aldea próspera, habitada de multitud de nobles y clases altas, rodeada
de multitud de vergeles y huertas. Por ello Lorenzo Suarez de Figueroa ordenó a
su procurador Álvaro Martínez de Aponte a tomar las villas en nombre de su
hijo. Todo ello formaría un gran revuelo popular en nuestra aldea, y la noticia
de dicha donación llegaría hasta el Concejo de Badajoz, de cual dependía La
Parra, posicionándose contra dicha decisión del Rey. Parece ser que durante
seis meses, Álvaro Martínez estuvo “allanando” el terreno para la toma de posesión
de dichas villas, negociando con el Concejo de Badajoz, y tranquilizando los
ánimos de la población.
Todo
ello culmina cuando la mañana del 10 de Septiembre de 1394, el pregonero de la
aldea convoca a la reunión del Concejo de La Parra (nobles y personajes
relevantes). Durante el acto de toma de posesión, se dio lectura de la
“donación” y “..ante el requerimiento de recibir a Gomes Suarez de Figueroa por
su señor, el concejo dijo que ellos recibían la orden del Rey con respeto y
reverencia, y como mandaba el rey su señor natural, estaban preparados a
cumplir lo que su señor Rey les mandaba...”. Así, Álvaro Martínez tomó posesión
de La Parra y sus términos, y nombró los distintos cargos del lugar, Alcalde
ordinario, escribano, alguacil y mayordomo, recibiendo juramento de cada uno de
ellos, e indicándole sus atribuciones.
Con
el deseo de Gomes Suarez de conocer sus dominios, y para formalizar el acto
anterior, la tarde del 10 de Noviembre de 1394, los vecinos de La Parra nombran
a sus representantes para prestar juramento y lealtad al nuevo señor, y en la
iglesia del pueblo, ante Gomes Suarez de Figueroa, y tras jurar según el ritual
de la época fidelidad al nuevo señor, le besaran la mano en prueba de
aceptación de su señorío, asistiendo al acto en la iglesia, todos los
habitantes de La Parra.
José Juan Durán Murillo – Marzo 2002
Revista VITIS –
Consejo Local de la Juventud de La Parra
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