De cuando la Hermandad del Cristo se hizo cargo de la Hermandad de San Juan Bautista en La Parra
Próximos a la festividad del Cristo en nuestro pueblo, os ofrecemos una transcripción del bando que en el año 1928 promulgó la Hermandad del Cristo y en el que proponía a sus hermanos formar parte de una nueva Hermandad del Cristo que uniese a las dos Hermandades, la del Cristo y la de San Juan. Para ello solamente pedían media peseta para seguir fomentando la fiesta del 24 de Junio, el retablo en el que estaba (?) y la casa del ermitaño. Os dejamos la transcripción:
"El abandono y el olvido en que se encuentra una de las más hermosas tradiciones que nos legaron nuestros mayores, como es el cariño y la fe que el pueblo de La Parra profesó siempre a su glorioso Patrón San Juan Bautista, indujo al Presidente electivo de esta hermandad, proponer en la última Junta General, el ingreso colectivo de todos sus cofrades en la Hermandad de San Juan Bautista; los asistentes a dicha Junta aprobaron por unanimidad tal propuesta y acordaron invitar a todos los hermanos a secundar la hermosa idea, no teniendo esta otro móvil que el deseo de fomentar el culto a Nuestro Santo Patrón, cuyo culto hoy puede decirse que ha desaparecido; nunca mejor empleada la frase de que “no nos acordamos de Santa Bárbara hasta que truena” y eso ocurre en esta ocasión que “No nos acordamos del Santo Bendito, hasta que nuestros campos necesitan el Santo rocío”, después nadie vuelve a acordarse de San Juan.
Por él os pedimos un pequeño sacrificio, pues por pobre que sea cualquier hermano podrá disponer de diez reales al año, dos para San Juan y ocho para el Santísimo Cristo, máxime si los dos de San Juan han de pagarse en los meses de Mayo y Junio, y los ocho del Cristo en Agosto y Septiembre, ya que a los actuales hermanos del Santísimo Cristo de las Misericordias les ha cabido la honra de despertar la fe y el entusiasmo de este pueblo hacia el Santísimo Cristo, que también les quepa la de despertar la fe que siempre tuvo esta villa en su glorioso Patrón , y que a ellos se deba el enaltecimiento de la fiesta dedicada a un alma, el alma que de vida a una la dará a la otra, esto es, que la Junta que rija la del Cristo regirá la de San Juan, y así, la misma inspiración y el mismo ideal alentará a las dos, a pesar de que cada una tenga su Reglamento, sus libros de gastos e ingresos, etc, etc… independientemente, pero siempre prestándose mutua ayuda, y como la unión da la fuerza pronto conseguiremos el fin que nos proponemos.
El fin de la nueva Hermandad será sencillo: 1º el culto al Santo y enaltecimiento de su festividad el veinticuatro de Junio. 2º Reparación y asistencia de su retablo y altar (que hoy son una vergüenza). 3º reparación y conservación de la Ermita (que si no acudimos pronto en su auxilio se derrumbará) y 4º Reparación y conservación de la casa del ermitaño y de la Plaza de Toros, claro es que con dos reales de cada hermano al año no podemos hacer milagros, pero procuraremos fomentar los ingresos y a con funciones benéficas o instituyendo “El Ramo” como en el Cristo, ya con rifas, petitorios, etc..etc…
Si desoís nuestras suplicas , si de esta vez no queda definitivamente constituida la Hermandad de San Juan Bautista, desaprovechando la ocasión de que al ver la primera luz pueda ya nacer fuerte, potente, robusta y pletórica de vida, no culpéis el día de mañana a nadie; no proferir luego la eterna canción de que “ en este pueblo nadie se ocupa de nada y todo muere” puesto que la Hermandad del Santísimo Cristo la forman la mayoría del pueblo, la mayoría del pueblo será la que no quiere ocuparse de nada dejar que todo muera, enterrando para siempre la fé y el cariño que nuestros mayores siempre tuvieron y que nos legaron para nuestro glorioso Patrón San Juan Bautista.
Pero confiamos en que no sucederá así, y por tanto no habrá un solo hermano del Santísimo Cristo de las Misericordias que niegue dos reales al año para San Juan Bautista, y en esa confianza enviamos a todos y cada uno de los cofrades las más expresivas gracias, remitiéndoles a la vez el Boletín de inscripción para la nueva Hermandad, rogándoles lo envíen debidamente autorizado antes del quince del actual al señor presidente electivo de esta Hermandad.
La Parra a 1 de noviembre de 1928
LA DIRECTIVA
(José Juan Durán - Septiembre 2011 - Revista de las Fiestas del Cristo.)
domingo, 11 de septiembre de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
La Segunda República en La Parra
LA SEGUNDA
REPÚBLICA EN LA PARRA
Hoy se cumplen 80 años desde la
proclamación de la segunda república. En 1931 la situación en La Parra era
bastante complicada, los jornaleros no tenían mucho trabajo y los dueños de las
fincas estaban por no contratar a nadie ese año como crítica a la proclamación
de la república. Las elecciones del 12 de abril de 1931 en nuestro pueblo
dieron la victoria a los partidos monárquicos después de una serie de amenazas
que tuvieron lugar en toda España hacia los jornaleros para que no votasen a las
izquierdas. La victoria a nivel nacional de los partidos de derechas no
impidieron que la población estimase como buenos los resultados electorales
obtenidos por la coalición Republicano Socialista además de los partidos de
derecha que apoyaban a la república, lo que provocó la salida del rey Alfonso
XIII del país y la proclamación de la república el 14 de abril de 1931. En
nuestro pueblo, el siguiente día hubo gran alegría en la actual Plaza de
España, multitud de parreños y parreñas proclamaron su alegría ante la llegada
de la república y le cambiaron el nombre a la plaza pasándose a llamar la Plaza
de la República. La proclamación de la república conllevó a la anulación de los
cargos elegidos el día 12 que mayoritariamente estaban formados por las clases
“pudientes” y dueños de las fincas de la población (véanse los apellidos) y se
convocaron nuevas elecciones para el 31 de Mayo en las que ganaron las
izquierdas encabezadas por Manuel Díez Salas y ocho concejales más que
gobernarían el pueblo hasta que ganara la derecha en 1933.
Fuente: BOP -Diputacion de |
Las penurias pasadas por los
jornaleros en ésta época obligaban al ayuntamiento a la contratación y
repartición de dichos jornaleros por las fincas de la zona, repartiendo así el
trabajo que había en las fincas. También en esa época se “reparó” la carretera
de La Morera y el horno de tejas y ladrillos propiedad del Ayuntamiento (horno
bigote).
José Juan Durán – 14 Abril 2011
publicado en www.laparra.com.es
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