lunes, 20 de abril de 2020

La Epidemia de Gripe de 1918 en La Parra


La Epidemia de Gripe de 1918 en La Parra

     El pueblo de La Parra vivió hace más de 100 años otra pandemia como la que hoy estamos viviendo con el COVID19, la epidemia de gripe “española” de 1918.
Aunque se denomine Gripe Española (H1N1), todos los estudios indican que surgió en los EEUU en ese mismo año y que fueron los soldados norteamericanos los que trajeron la enfermedad a Europa. Se le denomina Gripe Española (también Influenza) porque fue España el primer país que dio aviso de lo que estaba ocurriendo y el primero que publicó artículos en prensa hablando de la epidemia. La gripe originó una mortandad de más de cuarenta millones de personas según algunos estudios. A Extremadura llegó sobre todo por el movimiento de soldados portugueses que volvían a su país y por los jornaleros que estuvieron haciendo la Vendimia en Francia en plena 1º Guerra Mundial.

Titulares del Heraldo de Aragón



Titulares de la Prensa de Madrid
    En la provincia de Badajoz se estiman unos 6100 fallecimientos debidos a la pandemia, que se dio en dos fases, una en primavera y la peor en otoño.

    En la primavera de 1918 a partir de mayo se dieron algunos casos, fue el primer pico, las autoridades lo denominaban “Tifus exantemático” y también fue conocida como la Fiebre de los tres días, pues aún no se había estudiado lo suficiente para saber que la epidemia era de gripe.
Viñeta en la Prensa de Madrid. También se le denominaba a la gripe "la enfermedad del soldado"


     Ya en Julio el Ayuntamiento tomó las primeras medidas por orden del Gobierno Civil, se dispuso las casas en la ermita de San Juan para poder aislar a los primeros contagiados, y otro “pequeño local” cerca del pueblo para “..despiojar a los mendigos y gente desaseada transhumante y desinfectar las ropas de éstos”. Se nombró un “barbero-desinfector” para ayudar al Médico residente del pueblo en las tareas que tenían que realizar, tarea que recayó en Manuel Doncel Márquez, que también estaba encargado del reloj de la villa. También se nombró a Francisca Muñoz Lagar para realizar estas tareas en las mujeres. El Ayuntamiento también ordenó la retirada de toda clase de estiércoles en todo el término (imaginemos las calles y rincones de una aldea de 1918). Tampoco se permitió a las mujeres ir a lavar ropa en las inmediaciones de la Fuente Pública (fuente de las almenas), y se prohibió tirar basuras al “..cubo que atraviesa la población” (suponemos que sería habitual hacerlo en aquella época). Se procedió a la limpieza completa del Cubo con un coste de 6 pesetas, seguramente se utilizaría ZOTAL que en aquella época era el desinfectante más utilizado en esta pandemia.

Anuncio de Zotal en los periódicos de la época.

      Para hacernos una idea de lo que sucedía en La Parra en mientras tanto, en aquel año se procedió al arreglo del reloj de la villa que llevaba muchos años parado, se comenzaron a arreglar caminos públicos como el de la carretera a Salvatierra de los Barros y además se comenzaron las tareas para agrandar y construir el camino desde las cancillas hasta la carretera nacional a Badajoz (la carretera actual). También se arreglaron los pilares de Santa Lucia y el Egido, y se procedió a unir el Santiago por el callejón con el camino vecinal (hasta la carretera actual).

    Un acto que seguramente encendió la mecha de la enfermedad en nuestra localidad fue la Feria del 24 de agosto. Allí se juntaron muchísimas personas de todos los sitios y se convertiría en el detonante. Aquella Feria como la de otros años, se organizaba con el “rodeo” en las cancillas, los puestos de quincallas, dulces y turrones en la Calle Feria, los melones, sandías, buñuelos, cantinas y “los caballitos” en el Santiago, además de puestos de rifas y juegos. Las frutas y hortalizas se llevaron a la Plaza de la Constitución para no interferir en el trasiego de gentes que esos días vendría por el pueblo. Los puestos de bebidas alcohólicas se situaban por todo el pueblo.

    La Gripe se extendió por todo el pueblo durante los siguientes meses.  El 6 de octubre se decidió el cierre de colegios. La autoridad Gubernativa tomo medidas que a muchos nos suenan estos días, entre otras:
  • -          - Obligación de la limpieza de la acera de cada vecino y de sus casas, teniendo la obligación de mantener las fachadas limpias y blanqueadas y los corrales limpios de estiércol.
  • -         - Prohibición de orinar y defecar en las calles.
  • -          - Sacar los cerdos de la población (ello provocó la proliferación de “matanzas” descontroladas y venta de carne sin control, el ayuntamiento hubo de tomar medidas)
  • -          - Aislamiento de los enfermos (los que no podían estar aislados en sus casas se llevaban a San Juan) y aislamiento durante 7 días de personas que viniesen de focos de infección y que tuvieran síntomas.


      Oficialmente, aunque la pandemia ya estaba conviviendo con los habitantes, se declaró el 16 de octubre en la provincia. Se pedía a la población que evitase lugares cerrados ya que la gripe se transmitía por el aire. Se tuvo vigilados a las personas que venían de Portugal por ser un foco importante. Se obligó a las tabernas que tuviesen limpio, aseados y aireados los lugares. En algunos pueblos también se prohibieron los entierros de los enfermos.

Portada del BOP el día que se tomaron las medidas contra la epidemia.


     Los meses de octubre y noviembre fueron un infierno. A principios de noviembre, el Alcalde José Marín de la Barrera y “…ante la invasión de la epidemia reinante y las calamidades que sufría este vecindario”, solicitó ayuda al Gobierno Civil que aportó 150 pesetas y una caja de sellos químicos. Esta ayuda se unió a una suscripción pública para recaudar fondos para los más pobres y enfermos necesitados de nuestra población.

Noticia en el diario "Correo de la mañana" hablando del donativo del Gobierno civil.

     Ya en el mes de Diciembre la pandemia empezó a retirarse, dejando seguramente muchos fallecidos por el camino (no tenemos datos concretos del municipio). El Pleno del Ayuntamiento el 8 de diciembre tuvo unas palabras alabando la labor del Médico titular de La Parra “..dándole un voto de gracia al Sr Médico titular D. Joaquín Piñero Gallardo por su acierto y competencia en el tratamiento de la enfermedad que a pesar de su avanzada edad, ha hecho verdaderos sacrificios para contrarrestarla, visitando diariamente a unos doscientos atacados con una asiduidad y cuidados dignos de admiración, trabajando sin descanso y adoptando grandes precauciones para evitar su propagación con los desinfectantes empleados … por las autoridades.” El acta nos habla de doscientos enfermos que seguramente fueron muchos más, pero no de fallecidos. El “héroe” del que nos habla, Joaquín Piñero y Gallardo, fue el médico de nuestra población que afrontó los duros meses de la pandemia, y como dice el artículo, era de avanzada edad. Joaquín Piñero moriría en febrero del año siguiente.

     Ya los primeros meses de 1919 no habría contagios, la epidemia estaba erradicada, pero aun así se siguieron tomando medidas para prevenir, como así lo atestigua el gasto en material desinfectante del mes de enero.

   Todo ocurrió hace 102 años en un pueblo pobre y sin recursos, cuando en las casas apenas había luz, los animales convivían en las casas, las familias estaban apiñadas en una habitación, no había agua corriente, los suelos de las casas eran de tierra y piedras, etc etc.  Aún así la solidaridad de los vecinos y de las autoridades permitieron que el pueblo saliese de aquella crisis y aún tenemos que aprender mucho de la historia pasada.

José Juan Durán Murillo
Abril de 2020


Bibliografía:

  1. -          Actas de sesiones del Ayuntamiento de La Parra 1918 : https://www.dip-badajoz.es/cultura/archivo/archivo_digital/pdfs/04/04099/040990001/17-11_1918.pdf
  2. -          BOP. 13 Julio 1018 https://www.dip-badajoz.es/bop/bops_antiguos/boletines_pdf/1918/07/19180713.pdf
  3.  -    LA SANIDAD A TRAVÉS DE LOS BOLETINES OFICIALES DE LA PROVINCIA DE BADAJOZ: 1900-1919. Santiago Bueno Sánchez :http://dehesa.unex.es:8080/bitstream/handle/10662/6203/TDUEX_2017_Bueno_Sanchez.pdf
  4.  -     Incidencia de la Gripe Española en la Campiña Sur de Badajoz – Lorenzo Silva Ortíz, (Universidad de Extremadura)..https://www.researchgate.net/publication/326583226_INCIDENCIA_DE_LA_GRIPE_ESPANOLA_DE_1918_EN_LA_CAMPINA_SUR_DE_BADAJOZ
  5.  
  6. -      BOP 10 Octubre 1918, Medidas a tomar ante la pandemia: https://www.dip-badajoz.es/bop/bops_antiguos/boletines_pdf/1918/10/19181004.pdf
  7.        Video explicativo de la Gripe de 1918 de la BNE. https://www.youtube.com/watch?v=si6IkKSLYZE


martes, 30 de abril de 2019

La religiosidad en La Parra a finales del siglo XVIII , Cofradías Mayordomías y Funciones religiosas.



La importancia de la religiosidad en La Parra, como en todo el país, impregnaba hasta el último rincón de la vida diaria de sus vecinos. Señal de ello es la importancia que La Parra tenía en la zona por sustentar el Arciprestazgo de La Parra,  fundación que ya procedía de antes de la formación del Señorío de Feria, y que comprendía muchas localidades de nuestra provincia. Todo lo que exponemos a continuación forma parte de nuestra historia cultural y religiosa y es nuestra obligación conocerla y conservarla.
                En nuestra Villa de La Parra allá por el año 1770  existían en el ámbito religioso una cofradía, varias mayordomías y se celebraban varias funciones durante el año. Vamos a exponerlas a continuación.
La Cofradía más importante de nuestro pueblo a finales del siglo XVIII y la única con esa importancia era la Cofradía del Santísimo Sacramento. Puede que ésta cofradía se fundase a finales del Siglo XVI cuando por toda la cristiandad se establecieron estas cofradías consagradas al Santísimo. La cofradía estaba formada por hermanos que eran vecinos de la villa y que contribuían con dinero pagando a la cofradía cuatro cuartos (que era una moneda) por cada hermano mayor de siete años. Estas retribuciones se gastaban en velas para el culto y la cofradía aportaba cuatro blandones (velas grandes) cuando algún hermano fallecía. Normalmente estas cofradías se encargaban de los actos del Jueves y Viernes Santo, y además procesionaba el día del Corpus, la procesión más importante de la localidad durante siglos.
Estandarte del Corpus 1 . Parroquia Ntra Sra de la Asunción de La Parra
Estandarte Corpus 2 . Parroquia.
Las Mayordomías consistían en grupos de personas, normalmente eran familias, que se encargaban de cuidar la imagen de un santo, preparar su festividad, vestirlo y mantenerlo, así como de sufragar los gastos para velas y un ágape (dulces, licores, vino..etc..) que se ofrecía el día de su festividad. Muchas de las Mayordomías surgieron de cofradías antiguas, al acabarse o suspenderse las mismas. Algunas Mayordomías iban rotando entre distintos vecinos del pueblo que año tras año se iban haciendo cargo de las mismas. Habitualmente al finalizar la fiesta o función de la Mayordomía el Párroco entregaba el testigo al nuevo mayordomo.

Virgen de la Asunción. La Parra


La primera Mayordomía que nos encontramos es la de Nuestra Señora de la Asunción, titular de la Parroquia y patrona de la Villa, que tenía Dos Mayordomos y organizaban una procesión “graciosa” y misa cantada con sermón en su día 15 de Agosto. También contribuía con el gasto de velas y otros en la procesión del Corpus Christi y la octava del Corpus (que se celebraba una semana después). Tenía en total un gasto de 700 reales de vellón.









La segunda Mayordomía que apuntamos es la del Patriarca Señor San José,  que se celebraba en la parroquia a costa de Ángel Rodríguez, un vecino de la villa que al morir le dejó su hacienda a Isabel Cerrada y Dorado , dinero con el cual estuvo manteniendo esta mayordomía durante muchos años. Se celebraba con la imagen una procesión en su día, y se hacía una misa con su sermón. También contribuía a la procesión del Corpus y en la Octava, con velas y refrescos (ágapes). Tenía un gasto de 150 reales de vellón.
San José - Ermita de San Juan. La Parra San José. Retablo Altar Mayor. Parroquia.
  También teníamos la Mayordomía de la Anunciación de Nuestra Señora y Encarnación del Hijo de Dios, fiesta que se celebraba el 25 de Marzo con procesión, misa y sermón, y velas. Eran cuatro mayordomos los que organizaban estas festividades y además estaban  encargados de la Mayordomía de Nuestra Señora del Rosario que estaba incluida en ésta. Tenía un gasto de 250 reales.
Virgen del Rosario. La Parra


La Mayordomía del señor San Benito que se celebraba en la Iglesia, con misa cantada. Que su limosna y refresco costaba 40 reales y su sermón era de obligación del pulpito cuaresmal en la villa.
San Benito. La Parra
La Mayordomía de San Antonio de Padua en la parroquia estaba ligada a la que tenían José Diosdado, caballero de la villa, y José Sánchez de Vargas vecino de Fuentes de León, como poseedores del vínculo que fundaron Juan Muñoz Torrado y Ana de Vargas en la ermita de San Antonio de Padua de la localidad. Ésta mayordomía celebraba en la iglesia una misa con procesión, sermón y velas el día de San Antonio de Padua, y otra función en su ermita costeada con las alhajas de la dotación de Ana de Vargas para celebrar la misa allí en la ermita mientras estuviesen costeadas. También se participaba en las fiestas del Corpus y la octava como las demás. La ermita subsistía con 90 reales y la Mayordomía con 140 reales que se recaudaban en la novena de San Antonio.
 
San Antonio de Padua. Parroquia . La Parra San Antonio de Padua. Ermita de San Antonio. La Parra
La Mayordomía del Dulce Nombre de Jesús tenía dos mayordomos que se hacían el cargo de todo, y hacía procesión, misa cantada, sermón y se repartían velas y el ágape al terminar la misa. Tenía un gasto de 150 reales y una renta anual de 20 reales. Esta Mayordomía tenía la imagen del Dulce Nombre de Jesús que se encontraba en la iglesia y que actualmente se encuentra en la ermita de San Juan (al que tradicionalmente se le ha llamado san Raimundo que realmente era “el rey del mundo”). Tenemos un artículo sobre esta imagen en este mismo blog: Pincha Aqui.

Dulce Nombre de Jesús. Ermita de San Juan. La Parra
La Mayordomía de San Juan Bautista que celebraba en su ermita procesión, misa y sermón y el mayordomo costeaba con 130 reales.
San Juan. La Parra
La Mayordomía del “glorioso mártir señor San Sebastián” que se celebraba en la ermita de Los Mártires con misa cantada, sermón y refresco que costaban a los dos mayordomos unos 80 reales de los cuales 15 rentaban de un cortinal con el nombre de San Sebastián. La imagen actual se encuentra en la ermita de San Juan.

San Sebastian. Ermita de San Juan. La Parra
La Mayordomía de Santiago Apóstol que se celebraba en la Ermita de Santiago (situada junto a la actual Plaza Santiago) que por sus dimensiones pudo optar a ser Iglesia de la localidad. Su función constaba de procesión, misa cantada, sermón y refresco, colaborando en el día del Corpus y en la Octava, y gastando sus dos mayordomos unos 100 reales.
La Mayordomía de San Antonio Abad que se celebraba en la Ermita de Santiago con procesión, misa cantada, sermón y refresco, aportando sus dos mayordomos 150 reales con el gasto de la cera.
San Antonio Abad (San Antón). Parroquia. La Parra
La Mayordomía de Nuestra Señora de la Concepción que celebraba su festividad el 8 de Diciembre en la Ermita de Santiago con procesión, misa cantada y sermón, costando a sus dos mayordomos 100 reales de vellón.
Ntra Sra de la Concepción. La Parra
La Mayordomía de Santa Lucía Mártir que se celebraba en su ermita, Ermita de Santa Lucía que se encontraba en el paraje de dicho nombre junto al cementerio, y que aún hoy puede observarse una pequeña hornacina testigo de la ermita que fue.  Se hacía misa cantada y sermón a costa de un mayordomo que aportaba 80 reales.
Santa Lucía (falta bandeja en restauración). La Parra
Otras funciones y celebraciones que se realizaban en el pueblo son las siguientes:

La función que se celebraba el día de todos los Santos en hacimiento (como acción de gracias), como agradecimiento por haber librado a la villa de los estragos que hizo el gran Terremoto de Lisboa en noviembre de 1755 y que provocó numerosos daños en muchas localidades de Extremadura y Andalucía. Esta celebración de acción de gracias estaba costeada por el “ayuntamiento” (realmente los propios) de la villa que reglamentó esta ayuda en sus estatutos, y que pagaba el sermón y el gasto de cera.
La Función de mayordomía del Entierro de Nuestro Señor Jesucristo que se celebraba el Viernes Santo y que también organizaba la procesión del Domingo de Resurrección. Dos mayordomos se encargaban de ello y pagaban el sermón y la cera  de esas dos celebraciones y de la celebración de la Ascensión, teniéndoles de costo 250 reales. Para sufragar esos gastos tenía una renta anual de 20 reales y media arroba de aceite para lámpara.
Cristo articulado Yacente en urna. Parroquia La Parra
Otra función que se celebraba en nuestra iglesia era la del señor San Pedro Apóstol. Una pequeña hermandad gestionaba lo tocante a San Pedro, que es probable que proceda de la que desde muy antiguo gestionaba la ermita de San Pedro. Es probable que la imagen se encontrase en su ermita y que con el tiempo la trajesen a la iglesia parroquial. La función iba a cuenta de la colecturía de perpetuas de esta villa que sería lo recaudado en la colecta, que se gastaba en el sermón, fuegos y cera. El montante era de 40 reales que se repartían entre los eclesiásticos de la hermandad.
San Pedro Apostol. Falta mano a la imagen en la que llevaría las llaves.
La función de Nuestra Señora del Mayor Dolor que se celebraba en la iglesia parroquial por las hermanas de la Escuela de María Santísima, que celebraba procesión, misa cantada, sermón y cera con gasto de 130 reales que se recaudaban durante el mes de agosto pidiendo limosna por el pueblo.
Ntra Sra del Mayor Dolor, (Virgen Dolorosa). Parroquia La Parra
Podemos afirmar que en aquel año de 1770 aún continuaba en activo la ermita de los Mártires con San Sebastián como advocación central, aunque tenemos en estudio la posibilidad de que San Blas y otros santos Mártires se encontrasen en dicha ermita. También estaba en activo la ermita de Santa Lucía y la de San Juan. Otra curiosidad es la importancia de la ermita de Santiago en la que se encontraba el apóstol, San Antonio Abad, Nuestra Señora de la Concepción entre otros.
Las funciones que aquí exponemos bien podían estar sustentadas por pequeñas hermandades, como la de San Pedro, San Antonio de Padua, San Juan, San Sebastián, Santiago Apóstol, Nuestra Señora de la Concepción, Santa Lucía y San Benito.
Todas estas celebraciones religiosas, y otras muchas, impregnaban la vida de los vecinos de La Parra a finales del siglo XVIII y muchas han llegado hasta nosotros, por lo menos las imágenes de sus titulares.
José Juan Durán, Abril 2019.

Bibliografía:
1.- Cofradias de la Provincia de Extremadura - Archivo Histórico Nacional. CONSEJOS,7091,Exp.8,N.2 
2.- "Hermandades y Cofradias en Badajoz...." Esteban Mira Ceballos. 2002 

viernes, 19 de enero de 2018

El Dulce Nombre de Jesús

"El Dulce Nombre de Jesús"


     Siempre he visto curiosa la imagen llamada de San Raimundo en la Ermita de San Juan de La Parra, pero cuando tomé conciencia de que algo no me cuadraba me puse a investigar sobre ello.

Resulta que la imagen sostiene en su mano un orbe rematado con una cruz, lo que se denomina un “globus cruciger”, y este símbolo suele representar el reinado de la cuz, del cristianismo sobre toda la tierra y normalmente no suelen llevarlo los santos (exceptuando alguno) sino que es el propio Jesús quién lo suele llevar. Por curiosidad, un globus crucinger podemos verlo en el escudo de España, en la corona, representando el dominio de la cristiandad sobre la corona real y por ende sobre todo el escudo.
Detalle del Globus Cruciger en el escudo de España

 
     Esto me llevó a revisar la imagen del llamado San Raimundo y descubrí en ella unas inscripciones en las que nunca me había fijado, ELDVL CENOM BREDE y el monograma símbolo del nombre de Jesus (IHS, Iesus Hommo Salvator). Las letras se ven bastante bien, pero el monograma se ve muy oscuro por la exposición de esa cara de la imagen a las lámparas de carburo y otros productos que en la antigüedad se ponían en la ermita y que acabaron afectando también a las pinturas que se encuentran en ella.

Detalles de la imagen de Jesús.

   Y aquí llegamos a la conclusión de que realmente la imagen que muchos de nosotros, nuestros padres y abuelos hemos conocido como San Raimundo, en realidad es la imagen de Jesus, una representación del Dulce Nombre de Jesus que en otros muchos pueblos y ciudades conserva su culto.


       La imagen del Dulce Nombre de Jesús se representa en el momento en el que con 12 años de edad se perdió en Jerusalén y fue encontrado con varios doctores de la ley en el templo. La advocación al Dulce Nombre de Jesus comienza desde épocas muy tempranas del cristianismo, pero será con el Concilio de Lyon en 1274 donde se aborda el problema de las blasfemias al nombre de Jesús y el Papa Gregorio X encarga a los Dominicos la expansión de esta advocación. Será a principios del siglo XVII cuando comiencen a aparecer las primeras cofradías y se comenzará a venerar al Dulce Nombre de Jesus.

Ejemplos de imágenes similares:








 

Dulce Nombre de Jesús. Jerez de la Frontera
 Niño Jesús de Praga  Santo niño de Taclobán  Niño Jesús en Majestad. Alemania.




  Para confirmar el culto al Dulce Nombre de Jesús en La Parra descubrimos que en un escrito del Obispado de Badajoz fechado en Noviembre de 1770, una de las mayordomías y cofradías a las que hace referencia (y de las que hablaremos en otro artículo) es la del Dulce Nombre de Jesus, que cuenta con dos Mayordomos que realmente eran los que mantenían económicamente la cofradía y que se gastaban en procesión, misa, sermón, cera y refresco 150 reales anuales, teniendo una renta anual de 20 reales.

    Por último comentar que es curioso como el tiempo va tapando y cambiando las historias y los cultos, como una imagen del Niño Jesús a los 12 años puede llegar a relacionarse con una advocación como la de San Raimundo que normalmente se representa con el hábito de los dominicos. 

José Juan Durán Murillo
Enero 2018 

Bibliografia:
"Hermandades y Cofradias en Badajoz...." Esteban Mira Ceballos. 2002


lunes, 10 de julio de 2017

La Ermita de San Pedro de La Parra



La Ermita de San Pedro de La Parra


    
     La ermita de San Pedro de La Parra es uno de esos lugares singulares que tenemos en nuestro pueblo y que, al estar alejado del núcleo de población no le prestamos mucho interés. Leyendo blogs de historia un día tengo la gran suerte de encontrarme con un estudio sobre la ermita de San Pedro realizado por el joven historiador  Samuel Rodríguez Carrero en su blog “Extremadura: caminos de cultura”.


Os dejo el link del artículo, pero a modo de resumen os dejo lo siguiente:


    La ermita de San Pedro seguramente fue levantada entre los siglos XIV y XV, cuando la familia Suárez de Figueroa estaba en todo su apogeo constructivo. Tiene un estilo gótico-mudéjar, los mudéjares que se asentaban en el Señorío de Feria eran muy apreciados por los señores de Figueroa, como se puede comprobar en todas las construcciones de aquellos siglos. Según los signos de construcción, probablemente el templo tendría un techo de madera, cuyas vigas encajarían en los huecos de la cabecera. También vemos algunos sillares de granito que puede que procedan de algún tipo de edificación anterior en la zona. Aún puede verse el enlucido original que cubriría todo el templo.  Quizás la ermita fue abandonada ó destruida a causa de las guerras con los Portugueses, que tanto daño hicieron a La Parra, arrasándola en una de las ocasiones.

Foto Samuel R.
Foto Samuel R.
Foto Samuel R.

        Aparte de señalarnos detalles de la construcción de la ermita, Samuel Rodríguez nos expone una teoría interesante sobre la utilización de este templo. A través de un escudo  con tres hojas de parra  (según heráldica tienen 3 puntas y no 5 como las hojas de higuera del escudo de los Figueroa) nos expone que posiblemente el templo fuese levantado y costeado por familias con el apellido Parra, origen de nuestra localidad, y que probablemente lo adoptarían los Judíos conversos de nuestra localidad. No hay que olvidar que La Parra tenía una importante comunidad Sefardí y que , aunque muchos de ellos huyeron con la expulsión de los Judíos, otros (los conversos) se quedaron en su tierra profesando la religión cristiana, aunque en el fondo seguían profesando el judaísmo. Samuel Rodríguez deja entrever que este templo quizás fue utilizado por esos Judeoconversos, al ser un templo alejado del pueblo y en el que podían ejercer su religión con un poco más de libertad.
Foto Samuel R.

Foto Samuel R.
Foto Samuel R.

José Juan Durán . Julio 2017